Un repaso a la historia de la odontología
Un repaso a la historia de la odontología
Existen evidencias históricas, de que ya en el año 5000 AC se intentaba explicar el origen y las causas de la caries y el dolor dental. Por ejemplo, los Sumerios dejaron como legado un texto que explicaba que la caries era consecuencia de la presencia de gusanos en los dientes.
También sabemos que la profesión reconocida cómo dentista existe también desde aquella época, y ¿Dónde? Pues en la civilización más avanzada de la época. En el Antiguo Egipto. Cómo se puede ver en varios de sus murales, en el año 3.000 AC ya se realizaban extracciones dentales además de tratar inflamaciones y reponer piezas fundamentales, pero además perforaban agujeros a través de la cortical de la mandíbula para aliviar los dolores producidos por abscesos dentales (caries, dientes rotos, golpes, etc.) estamos hablando de los orígenes de la odontología.
Hay pruebas de que durante la tercera dinastía egipcia ya existía la figura del cirujano dentista, encarnada en un hombre llamado Hesy-Ra, probablemente un importante dignatario de Menfis, que se ha convertido en el médico egipcio más antiguo de la historia y lo sabemos gracias a un panel de madera encontrado en una tumba del tercer milenio antes de Cristo cuyos restos se encuentran en el museo de El Cairo, bajo una placa que pone “Jefe de dentistas y médicos”.
Pero fueron los etruscos del 600 a.C y el 400 d.C, se convirtieron en expertos en odontología restauradora. Realizaban coronas de oro y trabajos de puentes fijos; al tiempo que las prótesis completas y parciales eran frecuentes.
Con la unión de fuerzas y conocimientos de Aristóteles y Hipócrates (si, el conocido filósofo y el del juramento), entre el 460 y 322 a.C, llegaron los escritos sobre odontología que incluían el patrón de erupción dentaria, el tratamiento para la caries y la enfermedad periodontal. Así como, la extracción dentaria con fórceps y la utilización de hilos metálicos para estabilizar dientes y fracturas de mandíbula.
Luego aparece la figura de Galeno de Pergamo (Siglo I d.C), que algunos consideran como el primero que recomendó “lavarse los dientes” frotándolos con una piedra abrasiva después de cada comida.
Los romanos mantuvieron estos conococimientos y además utilizaban los huesos, cáscaras de huevo y conchas de ostras mezcladas con miel para limpiarse los dientes.
Con la disolución del Imperio Romano, cuando llegó la Edad Media se había perdido el conocimiento de la época romana y griega, hasta que los árabes avanzaron avanzaron en el estudio de la disciplina. El mismo Mahoma hacia el año 570 introdujo los rudimentos de la higiene oral en el mundo árabe. Recomendaba limpiarse los dientes con una «Siwak» (una rama que contiene bicarbonato sódico y ácido tánico) además de otros elementos beneficiosos para las encías.
Los califas de Bagdad tradujeron los escritos de Galeno y Aristóteles y sus médicos desarrollaron muchas técnicas que luego fueron adoptadas de nuevo en Europa. De esa época es importante destacar a Abu-Bakr Muhammad ibn-Zakaiya al-Razi (841-926) que escribió el Kitab al-Mansuri, quizás el primer libro de todos los tiempos que detalla la anatomía dental.
La aparición de la imprenta durante el Renacimiento, marca un antes y un despúes para todas las enseñanzas que , ya que pueden ser volcadas en libros. Así, aparecen escritos como el de dentista español Francisco Martínez de Castrillo, que trata puramente sobre Odontología y se titutla “Coloquio breve y compendioso sobre la materia de la dentadura y maravillosa obra de la boca” que fue escrito en 1557.
Para encontrar un sistema integral en la práctica odontológica debemos dar un gran salto en el tiempo. Habría que esperar hasta el año 1728, cuando el dentista francés Pierre Fauchard, considerado el padre de la odontología moderna, describió en su libro “Le Chirurgien Dentiste, ou Traité des Dents” un sistema integral que incluía la anatomía básica oral y su función, técnicas operativas y de restauración, y la construcción de la dentadura.
A partir de aquí los avances en este tema son muchos más rápidos y trepidantes…. Pero eso es otra historia que os contaremos en Verdental en nuestra siguiente entrada ¡Estar atentos a nuestro blog!